Si eres un joven profesional y estas buscando forma de llevar tu carrera rápidamente al próximo nivel, entonces debes trabajar en ciertas habilidades que serán las bases fundacionales de la productividad.
Estas habilidades no son innatas deben ser practicadas para obtener resultados, pero no estamos hablando de poderes mágicos, ni conocimiento que requieren de post grados o doctorados; en realidad estamos hablando cosas simples que aprendes desde niño, pero que no siempre prácticas consientemente.
La primera de las habilidades básicas en la creatividad, la cual ha sido catalogada por el foro económico mundial como la tercera de las 10 habilidades clave en la 4ta revolución industrial, precedida por pensamiento crítico y resolución de problemas complejos. Esta habilidad la venimos trabajando desde que hacíamos figuras con plastilina o dibujos en el colegio, pero fuera de nuestro yo artístico es muy necesaria para conseguir soluciones inusuales a problemas, generar campañas novedosas, crear nuevos productos, escribir cualquier cosa y podría continuar mencionando ejemplos hasta que se me acabe la creatividad pero creo que ya me hice entender.
Como la creatividad no lo es todo, y hacer que las cosas pasen depende de la acción, la siguiente habilidad que necesitas es la capacidad, y aquí hablamos de tu capacidad de producir en general. Es posible que creas que no eres capaz de muchas cosas y si que eres capaz de otras, pero la realidad es que nuestra capacidad es variable y en ocasiones hasta dependiente de las situaciones que vivimos y el entorno en que nos encontramos. Probablemente no has escalado el Everest, pero eso no quiere decir que con entrenamiento y con los recursos adecuados no puedas hacerlo. Aquí lo importante es que para que nuestra capacidad crezca, estamos obligados a salir de nuestra zona de confort y tomar acción, pues es lo que termina haciendo crecer nuestra capacidad y brinda confianza, musculo y corazón, para hacer cosas que antes no hacíamos y ampliar nuestro radio de acción y habilidades.
Los ritmos frenéticos y el sentido de urgencia pueden llegar a ser muy útiles, pero si andamos a mil por hora a toda hora, nos espera el agotamiento y el síndrome de "burnout" con toda certeza, por lo que la tercer habilidad consiste en la relajación. Siempre necesitamos espacios para recargar baterías, disfrutar de lo alcanzado, despejar la mente y retomar todo llenos de motivación y ganas.
Finalmente, la habilidad que amarra las tres anteriores, la que las potencia y la que asegura progreso, es la disciplina, pero no con cualquier cosa, pues así es como se generan también los vicios, sino disciplina con tu creatividad, incremento de capacidad y relajación. Practicando consistentemente estas habilidades, formaras las bases de tu productividad y accederás a otras herramientas de mayor nivel, que no funcionaran correctamente sin las bases indicadas.
Si quieres saber más sobre estos temas te recomiendo el siguiente video: https://youtu.be/RpuuwNKLG1w
Y recuerda, la sección de comentarios esta disponible para ti, cuéntanos que herramientas han potenciado tu productividad y por qué las consideras valiosas. Hasta la próxima.
Gracias Martín por compartir tus ideas!! Te he leído y cuán cierto todo..
ResponderEliminarEs bueno tener y desarrollar las bases mencionadas. Mejor aún si el ambiente, el entorno (la empresa); está abierta a que esas bases se establezcan y prosperen en una relación simbiotica y sinergica!
ResponderEliminarMuy buen artículo. La Productividad, realmente tiene que ver con esos tres pilares y es maravilloso cuando los construyes porque logras hacer de tu trabajo algo que no te consume energía sino que te dinamiza.
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